¿Por qué hay tantos “Puentes del Diablo”?
Seguro que conocéis algún Puente del Diablo; Martorell, Tarragona, Cantabria… ¿Y no os preguntáis por qué hay tantos?
La denominación “Puente del Diablo” hace referencia a un conjunto de puentes antiguos que, según la creencia popular, fueron construidos por el Diablo o con su ayuda, a pesar de estar en contra de su construcción. La mayoría de los puentes tienen forma de arco medieval y se caracterizan por la gran cantidad de obstáculos técnicos superados en su construcción o por su importancia económica o estratégica.
La realidad es que hay varias leyendas que están relacionadas con estos puentes. Muchas de ellas hablan de un constructor de puentes y del Diablo como adversario, reflejando, de esta manera las dificultades que los diseñadores y los obreros tuvieron que sufrir a la hora de llevarlos a cabo. Por otra parte, hay lugares que reciben este nombre por como quedaron de estupefactos los habitantes de los pueblos cuando vieron que se habían podido llegar a llevar a cabo.
Algunas versiones de la leyenda llaman una señora mayor o un pastor que tenían la necesidad de crucero un gran abismo y que para poderlo conseguir habían hecho un pacto con el Diablo. El trato consistía en que este constuir el puente a cambio del alma de la primera persona que pasara. Normalmente, después de realizar la obra, el Diablo era engañado por su adversario, principalmente por la noche, para evitar que nadie muriera.
De Puentes del Diablo, no sólo hay en España, sino también en todo el mundo. Algunos de los más conocidos se encuentran en Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Suiza, Alemania y, incluso, América.