Cómo ser un viajero responsable
Viajar es uno de los placeres de la vida. Tenemos un mundo precioso lleno de naturaleza preciosa, de lugares escondidos increíbles, de animales curiosos y bonitos, de culturas interesantísimas… que se merece ser cuidado entre todos, es por esto que tenemos la obligación de ser responsables de nuestros actos, tanto aquí, como en el destino donde viajamos. Es por este motivo que pensamos que un viajero responsable debe:
- Interactuar al máximo con la cultura de destino. Tener la mente bien abierta, escuchar e intentar entender y respetar la manera de vivir de los locales que te acogen.
- Procurar que los hoteles o alojamientos sean ecológicos, que hagan uso de las energías limpias y renovables y no provoquen un gran impacto visual ni medio ambiental en el entorno.
- Comprar recuerdos que no hayan sido extraídos de recursos naturales. De hecho, el mejor detalle son los productos locales.
- Hacer un uso adecuado y moderado de la energía que consumes. No vale eso de “como no soy en casa o como no pago yo, puedo gastar todo lo que quiera”.
- Interesarse por las políticas medioambientales del país y ayudar a que se cumplan.
- En caso de visitar reservas o parques naturales, respetar el territorio de los animales, no darles de comer y no hacer ruidos que los asusten. Ellos están en su casa.
- No dejar basura ni desperdicios por ninguna parte. Debe parecer que no hayamos pasado por allí.
- Utilizar crema protectora solar que no perjudique el medio ambiente, especialmente, el fondo marino. Anualmente los humanos dejamos toneladas de productos perjudiciales al mar.
Estamos seguros de que con pequeñas acciones como éstas, podemos conseguir mejorar nuestro hermoso planeta.
